Queridos lectores, no entienden nada, ¿verdad? Normal. Yo les explico. Estos días les voy a ir desgranando uno a uno los prototipos de visitantes de jardines, una idea que tengo en mente desde hace años y que, mira por donde, ahora me viene como anillo al dedo ya que no salgo de aquí más que para ir a buscar provisiones. Voy a empezar por algo grande, por la joya de la corona, una de las especies más simpáticas que existen en este peculiar y raruno universo: el Visitantus listillus en su genial variedad "yo lo tengo". Esta especie gusta de visitar jardines ajenos y es propietaria siempre de uno, lógicamente. Ojo, si se encuentran con alguno que no tenga jardín propio, sea de la superficie que sea, entonces puede ser la especie pero no sería esta variedad de la que estamos hablando.
Visitantes en el Pazo de La Saleta.
No es endémica, por suerte, y abunda muy poco pero de vez en cuando surge y es un verdadero tesoro encontrarles. Sus características son las siguientes:
Aunque tenga su jardín con toda las especies inventariadas por un profesional en la materia -véase biólogo o ingeniero- un Visitantus listillus var. "yo lo tengo", te niega, te contradice y, si le dices que le estás enseñando un ejemplar único de algo, te comenta que en un lugar que él conoce, los hay a montones. Gusta mucho de ir, a lo largo de la visita, enseñándote fotos de su jardín, -ésta, ciertamente, es la variedad de Visitantus listillus más radical-, en lugar de disfrutar de un nuevo jardín por conocer y un precioso paseo en medio de la Naturaleza. Siempre, siempre, tiene algo más grande o más numeroso que tú y a algunas variedades les gusta mucho la frase, no sólo "lo tengo" sino también, "os falta éste u otro árbol o arbusto o flor" cuando en el mundo no hay jardín botánico que tenga todas las especies existentes porque sería imposible, ni tampoco los propietarios de jardines lo pretenden. Después de la visita se suelen ir perplejos, contrariados, incómodos y nunca nunca vuelves a verles por tu jardín. Por eso, como les comentaba, son tesoros, auténticos diamantes en el mundo de los jardines visitables, que hay que atrapar en la memoria ya que es muy difícil fotografiarles en cautividad.
Esa es la razón por las que les pongo nuestra preciosa Camellia "Albear" y no la imagen de un espécimen.
Bueno, espero haberles dado a conocer un poco más del turismo de Jardines.
Mañana más y mejor. Me está gustando mucho este aislamiento y le estoy cogiendo el gustillo al monotema. No me dejen, que me quedo aquí definitivamente.
Besos, abrazos y hermosa Mamá Naturaleza,
Sylvie Tartán desde el Pazo de La Saleta.