Queridos lectores, en nuestro afán de descubrir lugares nuevos, regresamos al país vecino por excelencia que es nuestro querido y, muchas veces, olvidado, Portugal. El breve viaje fue ya hace unos cuantos meses pero hasta hoy no habíamos encontrado un ratito para dejarles unas imágenes que, realmente, solo corresponden a una pequeñísima parte de la Roma portuguesa, o sea, la preciosa y acogedora ciudad de Braga. Esa pequeña porción es la que rodea a su catedral y no sólo tiene maravillas de patrimonio sino que también podrán encontrar tiendas estupendas. Y todo con un parking al lado de ese maravilloso gran templo. Les aseguro que unas horas por allí les van a cundir como un fantástico fin de semana. Pero recuerden, no desvelamos mucho, esto es solo una breve muestra. Lo que pretendemos es que, compartiendo nuestras impresiones, se animen a ir y disfruten tanto como nosotros.
¡Y llegó la hora de comer! Apunten, Restaurante Palatu. Presentación, servicio y viandas de diez.
Y después de haber hecho los deberes culturales nos fuimos de tiendas. Allí al lado, en la misma calle del parking (Rua D. Afonso Henriques) se encuentra la Boutique Antonia Lage: fantástica selección de piezas de marcas de lujo y amabilidad y hospitalidad a borbotones. Pero no se preocupen, también hay tiendas muy asequibles en las que se encuentran joyas.
Eclipsada por Oporto, ¡no dejen de venir a Braga! Por aquí estamos deseando volver.
Y ya terminamos con este monísimo perrito bracarense. Esperamos haberles convencido y si no es así, al menos de que hayan llenado un minuto de su vida de cosas lindas.
¡Besos y abrazos!
Sylvie Tartán.
Maravillosa crónica Silvia.Han vuelto a pasar por mi corazón recuerdos que parecian olvidados y me han entrado unas ganas maravillosas de volver a Braga.Lo has narrado de forma muy bella y tus imágenes son fantásticas. Gratitud infinita por tu tiempo y por compartir.
Cecilia.
¡Muchísimas gracias por tus palabras, querida Cecilia! Eres un sol de primavera y una primavera de sol. ¡Un Biquiños enorme y un placer!