Queridos lectores, hoy le he preguntado a mi idolatrada madre de qué podría hablar en este nuestro magazine. Me ha dicho muy firme y segura: "del tiempo". Y la verdad que me ha parecido una idea estupenda, teniendo en cuenta que es el tema favorito para hablar en los ascensores y en el trabajo con los clientes. Así que, les voy a dar contenido e ideas para esta actividad diaria tan común, actuando como chica del tiempo en Galicia. No se preocupen, no me lo agradezcan, es un placer.
A pesar del mal tiempo, el jardín sigue maravilloso.
Estamos sufriendo de nuevo, el fenómeno que en 2014 se bautizó, al menos desde el enfoque mediático, como ciclogénesis explosivas. La verdad es que no suenan nada bien y les puedo testificar que son harto desagradables. Mi humilde testimonio es que son lo más parecido a un tornado sin serlo. Vienen repentinamente y se van también así después de dejar árboles caídos y todo hecho un auténtico desastre ya que el que no corre, vuela. Precisamente mi madre y yo las aprovechamos para irnos de compras, ya que no tienes que hacer colas en ningún sitio, hay un silencio abrumador y los seres humanos brillan por su ausencia al fin.
Hoy ha habido sol, lluvia, ciclogénesis, arcoiris, calor, frío, granizo, nubarrones, cielo despejado, calma tras la tempestad…
De regreso al jardín, en nuestro caso, hemos perdido un Callitris de Tasmania, una preciosa Acacia howitii que empezaba ahora a florecer y de la que no se ha podido salvar nada y un viejo roble que, al caer, ha aplastado ramas de rododendros. Y poco ha sido porque todo puede ser muchísimo peor. En fin, en estos momentos se me acaba de ir la luz y quien sabe lo que puede pasar a partir de ahora. Les dejo y espero que mañana nuestra Dj no haga novillos que últimamente, aparte de estar hasta arriba de trabajo como servidora de ustedes, la noto dispersa, díscola y pizpireta.
Buen resto de semana y yo ya me despido hasta el lunes, que por cierto, es el Día del Padre. Vayan afilando las visas y soltando amarras.
Besos, borrascas y abrazos cariñosos,
Sylvie Tartán desde el Pazo de La Saleta.